lunes, 12 de marzo de 2012

CONTESTACIÓN FURGOLERA A ESE MUCHACHO LLAMADO RAUL

Hoy voy a escribir solamente para contestar al “muchacho” ese llamado Raúl, ya que como todos sabemos, hace las cosas como tiene que ser; escribe de una persona que no esté en vuestro grupo (Facebook) sin darle la oportunidad de contestar o replicar, así se hace muchacho, como los valientes.
Dice en su escrito que ha tardado en escribir la crónica porque no tenía fuerzas ni ganas, pues mira como todo. Ha tardado en escribir lo mismo que tarda en llegar al balón, o sea que nunca llega. Pero que voy a decir de una persona que antes de tirar se mira los cordones por si los tiene desabrochados (ya sabéis, se le echa el balón, lo recibe y sin mirar nada más que para abajo revienta el mismo sin importarle si se lleva a un compañero de equipo por delante). El Bilel se ríe, yo no sé cómo se puede reír con las gracias de una persona que por su culpa no sabe si el día de mañana va a poder tener hijos de la de balonazos que la dao en los huevos, pero bueno.
Este muchacho tiene con el futbol una relación de amor-odio, odio porque primero te revienta las tibias con esas entradas a destiempo y sin balón, y amor porque después se hace pasar por un médico experto en la materia para curarte (todavía no he visto que haya curado a nadie en pleno campo).
Dice además en su escrito que yo voy arrastrándome por el campo, pero no dice nada de los que van arrastrándose después de que él le haya reventado una pierna.
A mi en su día me compararon y me siguen comparando con Silva, el que fue jugador del Valencia, si si, como el Mago de Arguineguín, pues a él como mucho habría que compararlo con Juan Tamariz.
Este muchacho debería de estar en política porque siempre hace los mejores grupos (con tal de ganar)
También dice que se ha caído un mito, normal muchacho, normal que se caiga después de la entrada que las hecho.
Me hace gracia ver comentarios de los demás, como el del Antonio, que dice que hay que apoyarme, que de esto se sale, bueno, no voy a decirle nada a él, bueno si, nada más que cuando yo voy a jugar al futbol, por lo menos me llevo el balón.
Y Diego? Qué decir de ese muchacho tan nervioso, que ha leído la crónica y empezará a reírse y a comprenderla dentro de un par de meses?.
Si es que, si me pongo a hablar tengo para todos chicos, no sabéis con quien habéis dado.
¿Qué estoy en un momento bajo?, pues mira, puede ser, pero lo que no puede ser es pegarte más de 5 años en baja forma. De mi se han podido ver goles casi imposibles y jugadas importantes (todos lo sabéis) del muchacho sólo se ha podido ver entradas a destiempo y papelones en el campo haciendo de actor como Emilio Aragón en Médico de familia.
Este muchacho os manda un abrazo a todos los que por lo visto me sufrís los martes y jueves. ¿Sufrir? Sufrir es tener que pagar un euro para ver las entradas a destiempo, ese balón al que nunca llegas, esa fullería por un simple saque de banda, esos balonazos a tus propios compañeros, esos agarrones y esos rebotes que pillas cuando se te ha ido tu marca y le echas las culpas a otro, eso es sufrir, y encima pagando, porque con ese euro le compro caramelos a mi hijo o simplemente me compro calmatel o réflex para curarme los hematomas o derrames en los tobillos que tu me produces.
Sufrir es ver a:
Al Bilel que no tiene cojones, que mejor dicho.
Al Raúl y sus patadas.
Al Antonio sin balón, pero con gafas eso si, que no falte.
Al Diego y su puntualidad y nerviosismo.
Al Frank que va a la peluquería antes de jugar para ponerle esos pelos.
Al Sergio y su baile de “pajaritos por aquí, pajaritos por allá”.
Al Juan el Guardia Civil que ya está corriendo y todavía no hemos empezado ni a jugar.
Al Migue el fisio que viene a jugar vestido como si fuera a un bautizo.
Al Vergara y sus equipaciones nuevas de este año.
Al Manolo Creo y su “elasticidad”.
A los hermanos Juan y Leo que na más que vienen para pelearse entre ellos.
Al Osvaldo sus 9 coches y 30 motos.
Y así podría seguir sin parar, pero no lo voy a hacer en primer lugar porque tengo miedo de que me revienten las piernas en el próximo partido, porque son gente que no saben perder, todos lo sabemos.
Con este escrito me despido, esperando volver a veros los martes y los jueves para que sigáis disfrutando del futbol que tengo en mis botas y sabiendo que todavía os quedan muchos golazos por ver que tengo que meter.
Posdata: Muchacho, lo mío es un estado de baja forma, pero lo mío se pasa, y lo tuyo?
Post-posdata: Compraté unas botas sin cordones, por lo menos para que veas a quien te llevas por delante.

Pipo´12