Otro de los capítulos de las vacaciones tiene que ir dedicado a Trujillo, y especialmente al restaurante La Troya, el mas famoso no solo de la ciudad, sino de todo Cáceres. Vamos a ver, este es un bar en el que te pidas lo que te pidas siempre se pasan, sino que se lo digan a mi mujer que pidió una tapita de Migas y le pusieron un “zapatiesto” de Migas que no tuvimos cojones de comernos ni siquiera la mitad, por no hablar del montadito de lomo, que ese bocadillo no se lo hace una madre a su niño pal colegio ni de broma vamos. Allí lo ponen todo igual, vamos, yo quería comprar un paquete de tabaco y no lo hice, no fuera a ser que me dieran una caja como las de envolver de las lavadoras… Bueno, pues todo esto tirao de precio, si señores, nos costó na y menos, y por supuesto todo lo que comimos fue bañado por jarras y jarras de cerveza claro. Allí nos hicimos amigos del camarero (raro en nosotros), se llama Marcelo, yo lo llamaba Alfredo con la tajá que tenia había escuchao mal el nombre, pues resulta que Marcelo es el cantante de un grupo llamado “Andén 54”, el numero de anden donde él de pequeño se bajaba, todo esto lo escribo para que el sepa que ya me he metido en su pagina y lo he escuchado cantar y es normal que sea camarero jajajajajaja (es broma Alfredo, es broma). Desde aquí también le mando otro saludo por haberse dedicado a que no nos faltara de nada en la barra, y por haberse enrollao con nosotros, pues lo dicho Alfredo, bueno venga, Marcelo, que te vaya todo bonito con tu grupo y a ver si algún día nos volvemos a ver, pero esta vez las migas se las pones a otro chaval…
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